Filamento soluble en agua capaz de soportar sin problemas temperaturas de 100 ºC en la cámara de una impresora. Además, su alta temperatura de extrusión (230 a 250ºC) lo convierte en un filamento ideal para combinar su uso con materiales técnicos, como ABS, PC, HIPS, PET o PU. Materiales que antes no disponían de un material de soporte adecuado. Absorbe muy poca humedad del ambiente a diferencia del PVA y, del mismo modo que otros filamentos solubles, se disuelve rápida y facilmente en agua.